Hay quienes no pueden ver en las adversidades las respuestas o mensajes que el Altísimo intent decirles. Prefieren quedarse en ahondar en los conflictos o en los problemas; no pueden ver lo que en cada situación pueden sacar algo que los haría mejor persona. De alguna manera buscan cómo ahondar en lo que le provoca el problema y no en aquello que El ha intentado abrirle los ojos desde su conciencia. Lo peor es cuando queremos dejar al ego que pueda resolver problemas consigo mismos en vez de hacerlo desde el espíritu o cuestionándote de forma sincera si estás caminando bien o torcido. Cuan difícil es trabajar en si mismo, porque requiere reconocer tus debilidades y estar dispuesto en trabajarlos y enmendarlos. Pero a veces es más fácil buscar la responsabilidad de ello en otras personas. Sin embargo cada quien desde su corazón sabe lo que le corresponde.
