A alguien le decía anoche, que a veces Dios pone grandes pruebas y adversidades para que de una forma o de otra aprendamos algo que necesitamos ver o mejorar. Cuestionar a Dios en momentos es la peor actitud y pone de manifiesto la clase de fe que tenemos. A ese amigo le decía que: a veces se nos hace trabajar o aprender a ser pacientes y ver de forma detenida qué cosas hemos dejado de ver y asimilar. A veces a través de ello nos muestra cómo asimilar la comprensión y tolerancia hacia nosotros mismos y a los demás. Es un aprender para crecer. Cuando Dios nos pone en sus ojos busca hacer algo más grande de lo que somos y lo que llegaríamos, solo que sino fuera por esas situaciones no cuestionaríamos de nada de nuestra conducta, comportamiento y forma de ver la vida. Él té desea guerrero por este día y que no permitas que los problemas te hagan doblegar quien tienes por dentro que es su amor y su amparo.
