Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

jueves, 18 de octubre de 2018

Reflexión del Día

“Una relación personal con Dios es una avenida que te lleva a una comunicación de dos vías. Moisés, el libertador, en Números 9:8 lo evidencia: “Esperen a que averigüe lo que El Señor dispone con relación a ustedes”. Moisés no partió de ligero, prefirió conocer el punto de vista más alto. Esto requiere paciencia, sumisión y fe. El conocía que quien pisa con prisa, fácilmente se desliza. Generalmente disponemos sólo de ciertas ocasiones “especiales” para tener una cita con Dios, usualmente para tocar únicamente “nuestros temas”. Sin embargo, Él está disponible para una relación especial, constante y directa contigo, seas un líder prominente o sencillamente su hijo; anhela guiarte, responderte, evitarte errores, asombrarte, entregarte sabiduría, visión, y relacionarse contigo en cauces más profundos de amor, verdad y poder”. (Cosme).

A veces existen pruebas o eventos en nuestras vidas que nos han ocurrido o cuando suceden, te das cuenta para qué sucedieron, simplemente Él te estaba preparando para algo mejor y de mayor envergadura; simplemente buscaba que algo que no andaba bien o no le faltaba engranaje como una maquinaria que necesita ser chequeada, pero que su dueño no la puede ver o no se percata de que requiere mantenimiento y cambiar ciertas piezas que ya no funcionan y de seguir así, simplemente va a colapsar o no podrá continuar adelante. Así funciona Dios con nosotros, y con los corazones con los que ama, busca que se percatan de que no hacer un cambio o transformación o detenerse por un momento, tarde o temprano, les llegará la sorpresa y hora de mala forma y no tendrá forma de enfrentar lo que les viene o llegue.

Por eso siempre debemos preguntarnos el porqué de las cosas y así encontrar y ver desde la conciencia, el mensaje de Dios para cada uno de nosotros que siempre está, lo que sucede es que nos llegamos a vanagloriar tanto y alejarnos de su presencia, que dejamos de ver sus obras ante nuestros propios ojos y los mensajeros que nos envía para que reaccionemos. Él nos retumba hasta para que despertemos del letargo y podamos darnos cuenta que es desde dentro que debemos sanar y hacernos fuertes, para seguir guiados por Él y bendecidos. Así como hizo con Moisés, que le dió un papel de vida por encima de las propias fuerzas y expectativas de todo ser humano, así hará y está intentado contigo, en lo que te toca. Lean el evangelio de hoy, lo que le dice Jesús a sus discípulos, les da su misión y les pide en cierta forma que confíen en Él y su voluntad. Hoy Él te dice: “que está disponible para ti”, ¿Y tu?