“Cuando buscamos cambiar quienes somos, nada será igual si sacas el pesimismo y a seguidas le das lugar a Dios, si verdaderamente lo incluyes, no sólo buscando su bendición, también su opinión. Aquel que dijo que nos lleva” de triunfo en triunfo” sabe cómo mantenernos lejos del abismo. El bien y la misericordia te seguirán día tras día si entiendes que Dios no es una opción o una simple compañía o si en lugar de usarlo como amuleto decides amarle, creerle y aceptarle por completo!”. (Cosme).
Creernos que podemos realizar y llevar a cabo. Esos, objetivos o retos, sin tener claro que la presencia de Dios es sumamente fundamental. Si no es para iniciar y continuar con Él, no es posible obtener aquello por lo que luchamos, y que eso que buscamos sea permanente en nosotros. Para que pueda darse el mejor resultado. Permite que Él le dé el toque divino a lampara Humana que tienes. No lo dejes de lado ponlo siempre al frente.
A veces simplemente se trata de entregarse la voluntad de Dios ante lo que no tienes control y confiar en el que en otras oportunidades te ha demostrado su gran amor por ti y no ha defraudado ninguna promesa no te ha dejado a solas. Aunque a veces no comprendas lo que sucede, abandónate en confiar. Le decía a alguien esta noche, que nunc desafíes el poder de Dios con tu soberbia ni con tus dudas. Créele.