Dicen que la sabiduría se adquiere cuando eres capaz de aplicar en la realidad y acciones lo que no había oídos hacer, pero que aprendiste de los errores que cometiste o aún más, de los tuyos o los de otros. Lo malo es que a veces hay quienes deben seguirse dando contra la pared porque siguen dejando de lado lo que pueden aprender por la soberbia o el orgullo que domina su proceder y se olvidan de que todo lo que el Todopoderoso ha intentado entregar a través de pruebas o de hacerles ver sus equívocos, es buscando que utilicen todo lo asimilado en buen provecho.