Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

domingo, 25 de febrero de 2018

Reflexión del Día

“Como sabemos el tiempo de Dios no es el nuestro, sus pensamientos tampoco, andamos en dimensiones diferentes, pero necesitamos sincronizarnos. Su tiempo es lo que delimitó para nuestros acontecimientos, sus pensamientos son el andamiaje para ejecutar sus planes. El reloj de Dios es su voluntad, sus decretos son su hora, su ordenanza es su momentum. Da una orden y los tiempos se alinean, los pensamientos se iluminan y su gracia se manifiesta. Nuestros planes y nuestras agendas pueden llevarnos a calles sin salida luego de mucho andar, pero la planificación Divina nos encaminará a la puerta de la bendición. Su propósito es su agenda, hacer su voluntad, triunfo garantizado. El tiempo bien invertido es vida, no le des tiempo al tiempo, ¡dale tiempo a Dios y él te dará vida!”. (Cosme).

Si existe un plan divino solamente debemos seguirlo cuando confiamos en su voluntad. Hay situaciones que se dan que siguen dándote la respuesta de que Dios te ama. Cosas que hubiesen sido peores te dicen hoy que mantienes esperanzas y debes luchar por ese camino que Él desea que veas para tu salvación. A veces no queremos entender que el tiempo de Dios es más que perfecto, somos nosotros que complicamos todo cuando queremos hacer solamente nuestras decisiones por encima de lo que Él a través de nuestros corazones Él nos dice que sigamos.

A través de la oración Él nos indica muchas cosas, una de ellas, es que confiemos en su propósito para nosotros. Pero decidimos muchas veces que sea la desesperación o el orgullo, que domine nuestro espíritu. Seguir y confiar en Jehová, es darle la oportunidad de confiar en su camino día a día para nosotros. Su plan es más que perfecto y no llega tarde, nosotros somos los que no tenemos la paciencia para esperar y permitir que Él nos brinde a través de su realización, la tranquilidad y fortaleza que requerimos. No te alejes y confía.