Hay momentos en tu vida o situaciones que solamente puedes seguirla enfrentando con la fortaleza que te puede dar la oración y la presencia de Dios en ti. Evitar que las fuerzas se vayan o alejen de ti, porque es la única manera en que puedes sobrevivir. Recuerda que no hay peor batalla que aquellas que llevamos por dentro, y ahí solamente puede darte la mano el poder divino y nuestras decisiones de permitirle que siga junto a nosotros y que le dejemos que se haga presente.
Debemos recordar que de lo que tenemos dentro, podremos hacer, o un infierno, o un paraíso, es de nosotros qué depende qué queremos. Hay momentos en que la única compañía que tienes; donde no te sientes a solas; o te puedes creer que eres nada; es sabiendo que Él está contigo y que sentir su presencia es lo que te permite vivir cada mañana, con una esperanza y con una motivación. No permitas que al pasado, si quieres superarlo, no te quedes colocándole flores o añorándolo, porque nunca se irá, y solo servirá para romper ilusiones y que las cosas pueden mejorar. Que solo sirva para aprender no para ser tu verdugo. Permite que la luz sea la que te abrace y la tengas aún cuando esté pasando por oscuridad, eso solo te lo brinda Él y la Madre Santísima. Feliz día de Patria, recuerda que la hacemos con nuestras acciones.
