Aunque no lo creamos la vida es un día a ala vez para que se pueda comprender, disfrutar y hasta aprender. Hay momentos en que quisiéramos ver el final del túnel porque los días parecen largos, sin embargo, eso es buscar y ahondar en la desesperación y no en la búsqueda de lo que necesitamos asimilar. Hay días que necesitamos seguir buscando la luz de la esperanza para no rendirnos y saber que latido a latido, no estás caminando a solas, sino que su presencia esta ahí de alguna manera manifestándose y haciendo te ver y sentir que eres su hijo o hija que no abandonará a porque aún ve desde su corazón todo lo que tiene y por lo está atravesando. Aunque no lo consideremos, Él de una forma o de otra nos está enviando quienes pueden abrazarnos en el silencio; en momentos de soledad; y cuando creemos que las cosas no van bien. Él busca estar ahí para ti cuando más fuerte resulta dar cada paso. Él está ahí mientras tú no permitas que tu corazón le sustituya por algún mal sentimiento o pensamiento. Él está ahí y te dice: no rindas, estoy contigo.
