El Valor de la sencillez muchas veces no lo notamos hasta que lo más simple es lo que nos hace falta. Tenemos tanta ofuscación por los grandes detalles que entonces no podemos ver lo que realmente hacer que eso se agrande y es hacer o visualizar las pequeñas cosas. Es ahí donde radica la grandeza de cada quien, en la manera que puede valorar el mínimo detalle de lo que sucede a nuestro alrededor.
Eso en lo nos puede nutrir y a la vez verlo en la demás. Disfrutar de una conversación; un abrazo; la belleza del regalo de la naturaleza; la compañía de un ser amado o de amigos. En fin, que podamos ver eso y hacernos conscientes de su importancia es lo que nos puede decir cuáles son los elementos imprescindibles en la vida para que la misma valga la pena.
Es ser agradecido cuando todo eso puede llenarte y así lo puede percibir también quienes te rodean. Es asumo, un propósito de Dios para que no nos perdamos buscando la felicidad en las necesidades o nos complicamos en su búsqueda, cuando muchas veces la tenemos en cada instante y simpleza. Solo está en nosotros que podamos verlo.