Muchas veces menospreciamos lo que supone la presencia de Dios en cada uno de nosotros. Cuando permitimos que Él entre en cada uno de nuestros corazones y clamamos a Él y permitimos confiar en que cada una de nuestras palabras hacia Jehová serán escuchadas, solo debes tener paciencia y permitirte confiar.
Si hay quien puede brindarte paz, tranquilidad y fortaleza en tus pasos y momentos más fuertes es ese poder divino y está solo a la espera de que decidas descansar en Él todo aquello que simplemente ya no puedes llevar sobre tus hombros. Lucha este día junto a Él contra lo oculto y todo aquello que no te hace bien. Atrae a ti la dicha que el Altísimo te brinda y créele a Él.