Reflexión del Día

"El bien no hace ruido, y el ruido no hace bien", Padre Maza.

Hay quienes deben tener conciencia para saber que es lo que quieren. Si lograr sus objetivos y que sea para su provecho. O si desea llegar, con eso que pretende hacer, a otras personas para que puedan sentir la mano de Dios en sus acciones. Hay quienes necesitan ser vistos y reconocidos y eso no requiere de mucho esfuerzo de nosotros cuando somos capaces de poder verlo y sentirlo. Pero para ello necesitamos de un corazón bueno y desprendido. Que aquello que esté haciendo a favor de otros o en apoyo o por amor verdadero; lo hace sin esperar nada a cambio y la mayoría de las veces sin que tenga que ser reconocido por eso. Simplemente por el hecho mismo de entregar, con ello estás recogiendo la gran satisfacción de lo sembrado. Es aquel como el cosecha en tierra fértil, está a expensas de muchas expectativas, calamidades, tempestades, y eventualidades; que no estarán a mano de quien intenta sembrar, simplemente espera que aquello que ha puesto en terreno adecuado pueda dar sus frutos y confía en quien provee.

Asimismo debemos hacer nosotros, luchar y esforzarnos por hacer lo correcto; por hacer el propósito de Dios para con nosotros y tocar corazones que lo requieran y no esperar por lo que hemos hecho, porque la gracia vienen del Todopoderoso y la gloria, si todo sale acorde lo esperado y confiado, es de quien tiene la última voluntad. Cuando promocionas o creas ruido por lo qué haces, estás haciendo todo por interés vano y tratando de elevar tu ego, no por mostrar a Dios el interior que tienes y mucho menos que si mensaje, a través de ti pueda llegar. Da con amor y recibirás el mayor de quien te ve en lo oculto.

Dicen que nada en la vida tiene mayor satisfacción que cuando nada tienes que ocultar. Cuando puedes abrir tu corazón y ver hacia dentro del mismo y no tener temor que sea visto.  Cuando no tienes temor a que vean quien eres y no tienes necesidad de aparentar ni mucho menos de protegerte para ocultar. Eso es libertad.