Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

jueves, 29 de noviembre de 2018

Reflexión del Día

De poco te vale pensar en lo que ayer no pudiste hacer en resolver. De lo que sucedió ya pasó, nada puedes hacer para cambiar eso, sin embargo, mucho si puedes lograr aprendiendo de lo sucedido y mejorar en lo que hoy te espera. Lo que hoy hagas o dejes de hacer, determinará el mañana. Procura que eso que hagas ahora no te haga arrepentirte mañana. Vive. Ama. Perdona. Comprende. Mírate. Y mira a tu alrededor. Crece desde dentro y mejora en tu mente.

Alguien me preguntaba en este día, que si alguna te habías sentido como un tonto útil; ¿si habías llegado pensar que dabas la impresión de que fueras un objetivo fácil para que otro pensar que pudiera subestimarte? Se que en la forma en que me lo decís al inicio no le ofrecí tanta importancia y luego busqué suavizarle las cosas y no enconar aún más a nuestro interlocutor. Aún así no deje de ponerme en su lugar y pensar. Lo que se me ocurrió fue decirle que existen cosas que puedes controlar y otras que no. Y recordé lo que una gran amiga a quien adoro, me dijo en una ocasión y fue lo mismo que le dije  a esta persona que indiqué al inicio. Le dije: “Dios, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; valor para cambiar las que pueda y sabiduría para distinguir la diferencia”. 

Es normal que aquellas cosas que nos suceden y que no podemos manejar, nos producen encono e impotencia. Solo toca pedir a Dios, serenidad, valor y sabiduría. Y depositar tu confianza y fe en quien si tiene el control de todo aquello que no está en nuestras manos. A veces nos toca luchar a solas hasta que comprendemos que existen batallas que se enfrentan agarrado de la mano de Dios y con la mejor arma para derribar todo lo nocivo que puedas recibir, la oración.