Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

jueves, 1 de noviembre de 2018

Reflexión del Día

Uno de los grandes legados que tenemos como seres humanos ante Jesús, es tener frente a nosotros nuestros propios espejos de vida, que en este caso son o fueron nuestros ancestros o ascendientes. Nuestros bisabuelos, abuelos y padres. Mirar con honra y respeto su caminar y sus vida; honrar su historia y su proceder y saber que con los instrumentos que tenían a mano en su conocimiento hicieron cuanto pudieron. Nos toca a cada uno en su momento hacer la mejoría en lo que pudo ser un yerro generacional. Venimos a esta vida a transformarnos y transformar existencia, la propia y la de quienes hoy siguen y miran nuestros pasos. Saber que muchas cosas influyen en nuestra conducta y forma de comportarnos ante los demás y es muchas veces fruto de lo que hemos aprendido por generaciones o es fruto de lo que tenemos en nuestros propios genes que nos definen. Nuestro gran papel es poder ver con los ojos del corazón y desde el amor, todo aquello que tienda a mejorar quienes somos, para que aquellos con quienes hacemos vida, puedan aprender en forma distinta o hacer el cambio en aquellas situaciones que siempre han caracterizado de quienes hemos provenido. 

Dar gracias por lo que hemos recibido y pedir a Dios que nos ayude en aprender la lección para desde el respeto, hacer el cambio que nos corresponde. Es muchas veces una manera de amarnos y amar a toda aquellos que compartirán nuestra existencia. Como Dice Jesús en el Evangelio: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. Nada hacemos con criticarnos o criticar de dónde venimos, sino estamos dispuestos a mejorar quienes somos y se trata, no de desmeritar sino de hacer el reconocimiento y con las virtudes de todos aquellos de quienes provenimos, hacerlo mucho mejor, desde el amor. Alejemos de nosotros lo que puede impedirnos vernos y ser acorde la voluntad de Dios.