"Hoy, busca su esencia… Los discípulos buscaron protagonismo, los inmaduros rivalidades, los tercos respuestas, los incrédulos señales, los desesperados milagros, mas los pobres de espíritu y los niños buscaron a Dios mismo. En el reino de Dios la inocencia que se llena de fe es la que sabe ganar, mientras la experiencia vacía se resiste a aceptar sus derrotas. Busca la paz en tu conciencia, olvida las dolencias y respeta las creencias, no juzgues por apariencias y mide las consecuencias, ama con paciencia y respeta las diferencias, no decidas según tus preferencias; usa sabiduría y obediencia, habla con coherencia, camina sin temor y sin vergüenza, tu luz es más que un punto de referencia para quienes disfrutan la ambivalencia, ¡es la manera del cielo evidenciar a quienes hacen la diferencia!’.(Cosme).
La mejor manera de quitarnos el temor a lo que tenemos que llevar a cabo o las metas que necesitamos alcanzar o planes que debemos asumir; la única herramienta que tenemos es la luz que nos ofrece el Todopoderoso. Queremos exigir para creer, no deseamos entregarnos a Él, porque es más fácil llegar a la preocupación que a tener paz. Es más fácil ver los males antes que las esperanzas. Le damos paso más fácil a la oscuridad que a aquello que nos ha permitido quitarnos algo de venda en los ojos; o aquello que ha podido aliviar algo de la carga, como quiera seguimos quejándonos y no agradecemos por aquello que nos ha dado alivio.
A veces nos cansamos de intentar por nuestra propia cuenta y olvidamos que aquel que nos brinda su fortaleza, está ahí para ayudarnos a desafiar todo temor. Queremos enfrentar temores y grandes obstáculos a solas, sin tomar en cuenta a quien nos puede ayudar a sobrepasar sin dudas.
Es cierto que hoy estamos más avanzados tecnológicamente, pero nos comunicamos menos entre nosotros. Es más fácil escribir por temor a decir o expresar las palabras. Es más fácil estando cerca encontrarnos más lejanos a pesar de toda el avance en comunicación. Es más fácil ver un corazón que sentirlo de alguna manera. Hoy vivimos más distantes y distraídos y menos cercanos y atraídos, porque le hemos dado preeminencia a lo tangible por encima de lo intangible. Dejamos de conversar y charlar porque estamos más imbuidos, aún estando cerca o dentro de un mismo grupo, a la tecnología, que escuchar y atender a los demás. Hemos ido perdiendo la capacidad de atención por la de captación en lo digital,.dejamos de lado lo real. Es más fácil sentir un vibrador por un teléfono que alguien palpitando por estar enamorado.