"Jesús usa de precisión extraordinaria para llevarnos a un nivel mayor de confianza paterna cuando explica en Mateo 10:30 que aun los cabellos de nuestra cabeza están contados “todos”. Su definición de cuidado paterno es una invitación clara a dejar las preocupaciones en manos de quien definitivamente tiene el control de las situaciones, los tiempos, los recursos y obviamente de las almas.
Preocupación no es definición, es causa de distracciones e indecisiones, y el valle de la indecisión es el lobby de la depresión. La distracción sin corrección nos empuja a la destrucción. La preocupación como otras prisiones, nos encadenan a la conformidad estéril; Mas la fe a la reacción que fecunda la oración y atrapa la solución. Ora, quien de Dios espera, no desespera". (Cosme).
Hay momentos de tu vida que te llevan al extremo o en situaciones que no había pasado, esos no son solamente con ayuda de profesionales o de amigos y seres queridos; eso es una parte del todo. Si a eso no le imprimes conciencia, decisión y fuerza de la fe basado en la oración; no creo ni pienso, sin ser absolutista, que puedas sobrellevar ni sobrepasar ninguna prueba que estés atravesando.
Para quien no deja de confiar en Él, nunca se aleja ni se aparta; no te abandona. Quien si puede hacerlo eres tú con tu desesperación y falta de amor hacia ti mismo menospreciándose y creyendo que eres menos. Pero Él, nunca dejará a quienes en su presencia confía. Solo si te pierdes y tu mismo no deseas ser encontrado.