A veces lo único que necesitamos es sentir que vamos caminando y nos sentimos apoyados. Que a pesar de lo que sea, no estemos a solas. A veces solamente deseamos escuchar o leer esas palabras que nos motiva a levantarnos hoy con la fuerza requerida para no desistir y no rendirnos ante cualquier circunstancia. A seguir sonriendo a la vida por el solo hecho de que que Él vela por nosotros. A veces solo necesitamos un abrazo, una palmada o una sonrisa o una frase en que veamos la presencia de Dios y sepamos que aunque parezca que andamos a tientas, Él es capaz con su gran amor darnos la luz que necesitamos para no perdernos. Para ello debemos no cerrarnos a Él, solo a todo aquello que nos hace daño o nada bueno nos aporta al final. Bien dicen que Él nos nutre con su bondad y gran misericordia para que alimente nuestra alma.
