Hay luchas que solamente teniendo al Todopoderoso de tu lado puedes atravesar por el pantano, no dejar de hacerlo, porque eso no lo evitará si desea que veas algo o te coloques directo en su propósito, sin embargo, si hará posible que a travieses el mismo con mayor fuerza que si no lo tuviera Él. La lucha de hoy es la fortaleza de mañana. Que te dan ganas de rendirte y decir no más o que quizás sientes agobio por todo, es muy posible, porque da quien lucha con lo que mañana podrá ser su herramienta. Entonces levantarse un día más y seguir adelante es la respuesta de quien no puede darle la espalda a la vida. Levántate y sal de nuevo a realizar el esfuerzo de hoy y deja que Dios siga llenando cualquier vacío, ausencia y debilidad.