“Son sabios los que sueltan carga y bendicen a quienes les preceden, saben que deben llegar vacíos para tomar todo aquello que les espera, que las leyes divinas son perfectas, que se cumplen puntualmente y a cabalidad, conocen que dar es el preámbulo de recibir, creer una antesala para obtener, obedecer es requisito para ser bendecido, servir para ser exaltado y amar para ser amado”. (Cosme).
Cuando solo te quedas en la queja; cuando solamente miras lo que puedes o eres capaz de sufrir por alguna razón; cuando solamente puedes ver en lo que fallaste; cuando no le permites a Dios que de verdad entre en ti; no estás permitiendo que puedas ver las bendiciones que está creando para ti. O no estás dejando que haga lo que tiene que hacer en ti. Él no quiere que lo hagas a tu manera sino que le permitas que Él asuma el control de lo aquello que no has podido transformar. Él desea que tu corazón sea un recipiente para nuevas bendiciones que Él desea para ti no te quedes parado donde te anulaste.