Una cosa importante que debemos aprender en el camino de la vida es a saber repetir lo que es bueno en nosotros. Buscar la manera de ver también lo que vale la pena de los demás y alejarnos y vernos cuando observamos lo mal hecho en otros, pero nunca imitarlos. A veces Dios nos pone en esos ejemplos o nos permite verlos para que de una forma o de otra no tengamos que repetirlos y sufrir sus consecuencias, no dejarnos llevar por la corriente de lo fácil. De las malas experiencias o de nuestros errores y el de quienes podemos tener la dicha de ver desde el corazón, solamente debemos aprender y asimilar pero no repetir, de alguna manera si así lo hacemos estaremos más cerca del propósito de Jehová.