En pocas horas entrará el 21 de diciembre que marca el solsticio de invierno. Es el día más oscuro o que más larga la noche se hará. Sin embargo, a partir del mismo, le dará entrada o comenzará el renacimiento de la Luz. Por eso en algunas tradiciones se encendían tronchos de árboles para mantenerlos encendidos y esperar el término de la noche, hoy tenemos los arbolitos que representan esa lumbrera. Permite que en ti entre la luz que muchas veces requerimos para ver o sentir más allá de lo físico o de lo que nuestros ojos pueden percibir, darle paso al poder divino y mostrarle su respeto desde el alma de parte nuestra para que nos pueda acoger.
Dicen que: “En la Noche Oscura, sólo los que mantienen una conciencia honesta en esta época, saben que a pesar de la incertidumbre, a pesar de la oscuridad, la Luz renace y pronto despuntará en el horizonte un nuevo amanecer”. Permite que cosas buenas lleguen a ti y deja que renazca todo aquello que te renueva como ser humano.