Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

domingo, 2 de diciembre de 2018

Reflexión del Día

Tengo un gran respeto por aquellas personas que de las cenizas se han levantado. Que de haber sido vilipendiados se han creado en algo mejor sin odio, ni rencor ni llenos de ira. En aquellos que se han sentido, cómo me preguntó alguien: “¿qué es un tonto útil? ¿Te has sentido así? ¿Te han hecho sentir así?". Hay que estar muy fuerte espiritualmente para que la rabia no te atrape ni se haga cargo de tus pensamientos. A esos que se han repuestos asimismo y que han permitido que la mano de Dios les acompañe, les haya sanado y les haya mostrado Ángeles a su paso y hayan sabido acogerlos sin prejuicios ni dominados por el ego que se extrema. A los que cayendo al fondo o tocándolo, supieron o perdieron tocar la serenidad; acoger el valor; y asimilar la sabiduría; para no haber caído en las trampas del pecado o de los vicios o de la oscuridad. A esos que han hecho su mejor versión para no desfallecer en angustia y depresión. Para quienes han florecido luego de pasar por el fuego. Solamente las mariposas no se ríen cuando han visto a la oruga comenzar a cambiar. Solo quien lucha por ti para recuperar terreno perdido sabe qué cosas no debo hacer para perderte de nuevo y que detalles tomar para mantenerte. Respeto a quienes no se glorifican sino que le dan gloria a Dios de quien viene toda la fuerza para lograr lo que eres y lo que pretendes. Respeto a quienes no temen luchar por alcanzar algo que desean y es de corazón. Respeto a quienes se han levantado de sus propias cenizas y conservan un hermoso corazón, sabes que la mano de Dios ha estado protegiendo esa persona como un instrumento y mensaje de su gran amor. Se puede creer.

Recuerda esto, y agradezco a quien me lo envió: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11”. Sirve de lucha diaria.