No temas en abrir tu alma y que dese ahí sea ves lo que tienes. A veces tememos amar y permitir ser amados, en esa duda, perderlos el más valioso tiempo de Gran fallecidas y paz. En ese tiempo, nos acostumbramos a guardar lo que somos y ya no somos. En es tiempo dejemos de conocernos para convertirnos en alguien que está defendiéndose de todos y de todo, solo por no ser lastimados. Pero en ese tiempo, vamos permitiendo que nadie nos vea y sienta lo que realmente somos desde nuestro interior. Y eso no debemos dejarlo pasar. Si lo hemos hecho, nunca es tarde, al menos, para ser sinceros con nosotros mismos y no crearnos nosotros mismos una simple apariencia o una personalidad que no es la nuestra, solo por cuidarnos, y mientras tanto, dejamos de expresar y sentir el amor. Nos convertimos en robots qué caminos pero sin emociones. El nos desea auténticos y que lo mejor que tenemos pueda ser compartido y a la vez sea pueda ver quienes somos, es un regalo.
