“Timoteo reseña: “Rey de Reyes… el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible” y dijo San Juan “…la luz vino al mundo” refiriéndose al Señor; es obvio que por métodos humanos nunca estaríamos ni remotamente cerca suyo. Se ha definido un año luz como la distancia que recorre la luz en un año, aproximadamente unos 9,5 billones de kilómetros. La estrella más cercana al sistema solar es Alfa Centauri y está 4,22 años luz. Hoy el Espíritu Santo está en la tierra, está continuamente a nuestro lado, es la conexión única al Padre, el router divino que enlaza la señal entre cielo y tierra! Antes que tus pensamientos se vuelvan frases o tus necesidades sean oraciones, te escucha; es tu lámpara, te guiará… quiere ayudarte y te bendecirá!”.(Cosme).
Nuestro Señor utiliza tantas maneras de cómo conectarnos o al menos que tengamos la oportunidad de enlazar con su presencia. Por eso a través de nuestras oraciones y forma de vida que de alguna manera refleje que realmente tenemos su mensaje bien claro y lo estamos llevando a cabo en el día a día y con todos aquellos que podamos relacionarnos. Mantenernos junto a Él por alguna vía, es lo que nos asegura tener los pies sobre la tierra y el alma apegada a su fuerza.