La mayor parte de las veces, para que la cosas comiencen a cambiar a tu alrededor, deben comenzar o iniciar por ti. Desde que dejamos de poner nuestras miles de excusas o de responsabilizar a los demás de todo cuanto nos sucede, muchas situaciones serán y se tornan diferentes. Lo importante es crear conciencia y despertar desde el corazón para saber qué cosas no andan bien en cada uno de nosotros, no es posible pensar que siempre los demás o las circunstancias son las culpables de nuestras desgracias o malentendidos. Dicen que cuando Dios busca despertarnos de nuestra soberbia o prepotencia nos manda o permite pruebas que nos hagan ver todo aquello que requerimos mejorar y asumir lo que nos corresponde, es una forma de amor que también Él posee para cada uno de nosotros . Hasta cambiar nuestra actitud hacia la vida, nos da un mundo distinto de posibilidades. Es una forma de engrandecer la fe.
