“Sabemos que aquí se pierden tantas cosas, las roban o las arrebatan, que con un descuido hasta podríamos perdernos a nosotros mismos en un desvarío o en el río sangriento de una consecuencia. Solo en Dios encontramos el cauce de nuestra identidad, creyéndole, la serenidad en el inhóspito camino hacia la paz y amando el valor para intentar lo verdadero”. (Cosme).
Iniciando una nueva semana, debemos seguir colocando nuestras metas en su nombre y aquello que podamos encontrar Él sea quien nos ofrezca las herramientas para enfrentarlas y que de ellas podamos sacar la sabiduría que requerimos para otras. No dejemos nuestra confianza en el temor, sino en su presencia.