Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

lunes, 4 de junio de 2018

Reflexión del Día

"No dudemos ni por un momento que la palabra de Dios contiene verdades absolutas que se cumplen con un clic de fe. Su palabra es sanidad y bendición para todo creyente. Por ello la oración de fe reduce la ansiedad y acorta las distancias entre nuestra necesidad y la provisión divina. En Juan 15 nuestro Señor Jesús declaró: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho”. Era una manera de decirles a sus discípulos, si tu fe no mengua, ni tu osadía cesa, si nada puede separarte de mí, estarás cerca de todo lo mío, a la distancia de una oración para cambiar tu mundo. Entonces, recuerda que las oraciones de desierto no producen milagros de paraíso, cree con todo!”. (Cosme).

En la duda, como en la angustia, como en la desesperación, como en la ira; no hay espacio para la fe; todo lo contrario para que ella no se asiente. No hay manera de fortalecer aquello en lo que tú mismo no crees ni le brindas la menor oportunidad. Es como decir quiero o deseo creer, pero solo de palabra porque asimismo en acciones hago otra cosa. Es no darle el chance a que algo se desarrolle porque estás pensando en otra cosa o ideando algo distinto.

Lo hemos dicho en otras ocasiones, Él nos ama tanto, que nos brinda libre albedrío en todo, pero si no permitimos ayudarnos y dejamos que Él entre en nuestros corazones, no habrá obra de Dios que nos conmueve o nos permita verle en cada amanecer o nos deje ver su propósito, sino la soberbia o la ceguera creada por nosotros. Una fe fuerte se construye día a día y se fortalece en cada adversidad. Dar gracias en cada bendición y recordarlo en cada obstáculo.

A veces hay situaciones que no comprendemos y queremos desistir o pensar que es una especie de castigo. Dale espacio a la misericordia de Dios y a su gran amor.