"Frente a alguien que murió recordamos lo irreversible, viajamos por un pasaje que confronta la conciencia; pensamos en ¿cuántas relaciones no han cruzado la línea?, ¿a cuántos debo perdonar?, ¿a cuántos está a mi alcance ayudar?, que con un mínimo darían un giro hasta existencial. La muerte nos regala puntos de vista invaluables, sus consejos nos hacen ponderar lo que es esencial, entender lo que nunca debió ser y ser diligentes con lo que no debemos dejar ir. Ella habilita un espacio en la conciencia para que la tristeza convierta el luto en una experiencia interior, en vez de un homenaje exterior. La muerte es el sabio que evidencia lo extinto de nuestra existencia. No busquemos vida en Marte, seamos la vida del planeta, sepultemos la violencia y la indiferencia".(Cosme).
Buen día e inicio de semana. A veces creemos o vemos la muerte de un ser querido.como castigo. Claro que es doloroso y que no podremos olvidar, lo que hacemos es aprender a vivir con ese dolor. Pero no podemos llevar la vida como si arrastráramos esa perdida y que la misma ha supuesto que nos hemos ido con ella. Aprender a vivir día a día, es la mejor manera de querer recibir en el corazón a Dios conscientes de que Él seguirá guiando nuestros pasos en ese tránsito, pero no quedarnos en el mismo lugar donde nos perdimos. Es una forma de rechazar su ayuda a seguir adelante.