Las consecuencias suelen ser tan impredecibles como inesperadas. No están dentro de los patrones de diseño mental de la mayoría. El futuro es como un edificio que se levanta con la paciencia de los que tienen fe, el sacrificio de los visionarios y la voluntad de los disciplinados. No hay futuro sin hoy y hoy es la semilla del mañana. O sea, el futuro es la siembra de los visionarios. La vida cual río fluye indetenible, quien retorne de su desembocadura podría no parecer creíble a quienes la adrenalina del viaje embriagó, pero la buena noticia es que Dios ya estuvo en nuestro futuro, por tanto, fíate del Señor de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Cuando no estés seguro de ganar, ¡apuesta a Dios!. (Cosme).
Hay quienes viven más pensando en el ayer, y no avanzan. Otros que miran al futuro y aun no lo tienen y olvidan que ese se construye cada día con tus acciones. Les digo a mis compañeros de trabajo que lo que dejes de hacer en tu responsabilidad, obligación te será tomado en cuenta a la hora de evaluarte profesionalmente, pero peor aun está, cuando no puedes dar tu máximo, eso que siempre le he llamado tener y mostrar "hambre" de que lo que estas haciendo realmente te apasiona.
Que no haya necesidad de obligarte también para sacar de ti, lo mejor. Ese extra que no está dentro de un pago o retribución. Ese eso que va contigo, que resulta ser una añadidura o plus, que no tiene nada que ver con capacidad, título o intelectualidad; sino con eso que llamo entrega e identificación al objetivo al equipo que perteneces o empresa o familia o comunidad.
Hay quienes no saben trabajar o convivir con otros porque viven pensando que todo gira en su entorno o el mundo gira alrededor solamente de su decisión o de su interés. Luego pasan los años y quizás por su soberbia no se dan cuenta de todo cuanto han perdido. Ha dejado de lado oportunidades y que sus acciones hablan por ellos por más que quieran darle otro matiz con palabras. Para construir tu futuro y que sea promisorio es necesario que abras tu mente y corazón a los errores que cometes, que los admitas y reconozcas y aprendas de ellos para que avances.
A veces las quejas que les tienes a la vida, a Dios y a los demás; quizás debas primero ver qué tanta pasión y entrega ofreces a las cosas que haces en tu vida y no solamente a lo que es de tu interés. Permite que todo lo que haces defina lo que eres por dentro. Tarde o temprano sino eres auténtico y sincero o transparente, El se encargará de que se vea quien eres. Vive hoy construyendo tu gran futuro en cada ámbito de tu vida. Se íntegro.