Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

lunes, 20 de febrero de 2017

Recordando sobre la corrupción

Desde hace tiempo desde las propias entrañas del Partido de la Liberación Dominicana, su fundador, estableció criterios muy claros contra la impunidad y su hija la corrupción.

El tema de la corrupción y la moral estaba en un concepto tan alto para el profesor Bosch, que en una ocasión expresó, lo siguiente: “Para mantener la democracia hay que esforzarse en conservar la moral política y administrativa y que sin esa moral los partidos democráticos no pueden aspirar a ser seguidas por los pueblos”. Estas consideraciones deberían ser tomadas en cuenta, no solamente por quienes hoy forman parte del PLD, sino para los demás partidos políticos y para cada dominicano, esté o no en poder de alguna institución del Estado.
    
La impunidad y el fenómeno de la corrupción, tanto la causa como su consecuencia, están ligadas al sistema que hoy padecemos, es por esto que no importa que partido o qué persona dirige los destinos de nuestro país, sino cambia las reglas de juego en que se basa ese sistema, en el que lo importante es la figura de los hombres o su discurso y no  las instituciones. Donde la regla es el no respeto a las leyes y la autoridad, y la excepción es que la cumplan aquellos dependiendo.  
    
Estoy completamente de acuerdo con lo afirmado por el Padre Hilario, cuando estableció al momento de la firma del libro Verde, de que lo que debemos erradicar y atacar es la impunidad, como causa, porque evitando esta, no se reproduce o alimenta la corrupción.  La primera se ha convertido de forma histórica y se ha entronizado de tal manera, que se ve como normal que en más de cincuenta años luego de la caída del tirano, no ha habido más de cinco funcionarios o ministros cancelados y sometidos por prevaricación, abuso de confianza, estafa o cualquier otra violación penal, que haya afectado los bienes públicos que se relacione con el fenómeno de la corrupción.  Hasta ahora, las salidas han sido las mismas, impunidad.  Y las promesas por igual, “llegaremos hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga”.   Ya estribillos como este, hay total desconfianza por parte de la población, por igual, con la conformación de las famosas comisiones.
    
A propósito del tema de la corrupción quiero exponer, unas declaraciones que insertamos en un artículo que escribimos en el año 2009, con el título: “La corrupción está presente”; de dirigentes del PLD, uno de ellos ido a destiempo y a quien le tuvimos siempre mucho respeto, en el mismo cite lo siguiente:  “No deseamos finalizar sin colocar citas de dos dirigentes del PLD cuando se han referido el tema de la corrupción, uno es Miguel Cocco y el otro es Euclides Gutiérrez Félix.  Veamos: “… que los pocos recursos de que dispone el Estado han sido pésimamente administrados, lo que ha permitido que servidores públicos a todos los niveles y categorías emprendan una competencia absurda por ver cómo se acumula más riqueza, si por medio de la plusvalía o a través del robo al Estado”.  “Se ha convertido en un hecho cotidiano ver como funcionarios se transforman en millonarios, lo que aleja cada vez más la posibilidad de que los pobres superen el estado de miseria e indigencia en que viven en la República Dominicana”.  
    
“Lo que estoy diciendo no es un planteamiento político, es una queja a todos los gobiernos, incluyendo a éste, mi gobierno, porque no hemos sido lo que predicamos, y es mucho lo que hemos dejado de hacer”.
     
En este mismo sentido el  Dr. Euclides indicó en esa oportunidad, lo siguiente: “Si esos aventureros locos del PRD cogen este gobierno ellos no tiene que buscar pruebas para meternos presos, eso somos nosotros que somos “pendejos”, que tenemos 40 expedientes ahí, de ladrones establecidos y no los sometimos a la acción de la justicia”.   “(…) esto ocurrió porque el PLD es un partido democrático donde se vota y que los que tienen esa facultad, que son los que tienen la mayoría, decidieron no hacer el sometimiento de esos ex funcionarios (…)”.   “(…) esos expedientes no fueron sometidos a la acción de la justicia por la gobernabilidad del país, pero que él de manera particular entiende que debieron haberlos metidos a todos a la justicia (…)”.     
    
Cuando estando en el poder Juan Bosch,  luego de haber cancelado a un gran amigo a quien se le había demostrado corrupción, indicó, lo siguiente: “en el gobierno no tengo amigos ni amigas, ni parientes ni arientes, quien se equivoque en su cargo deberá saber que tendrá que cumplir sanciones”.   
    
El fenómeno de la corrupción está hoy más presente en nuestra sociedad y parte de ello es el mal ejemplo que desde las alturas del poder se ofrecen para su castigo y la muestra de la impunidad como regalo, es por esto que también se alimenta la descomposición que padecemos.   Para enfrentar la impunidad y el fenómeno de la corrupción este y cualquiera que asuma el poder, lo que tiene que contar en primer lugar es en dar el ejemplo al cumplir la ley para luego exigir que se cumpla, no delegar la responsabilidad en el pasado ni expresar que no “tirara piedras hacia atrás” o cuantos estribillos puedan ser indicativos de que las cosas seguirán igual.  Además,  mostrar voluntad política suficiente para que en cada estamento e institución del Estado, el mensaje sea claro, fin a la impunidad y no a la corrupción, sea cual sea y venga de donde venga, no más.
    
Esperemos que no tengamos que seguir recordando frases y discursos contra estos fenómenos, sino que comencemos como nación a ver cosas que nunca se han hecho y no seguir haciendo la misma mala práctica impune.