Vivo convencido de lo que Jesús nos dice en las Escrituras: "el mal del hombre no viene de fuera. Atentos. Viene de lo que pueda crear o sacar de dentro". Si has decidido desarrollar en ti energías y pensamientos negativos como: envidia, egoísmo, maledicencia, perversidad, entre muchos otros, eso tendrás y eso te definirá. A veces el hombre es él y sus circunstancia, decía Ortega y Gasset, si, pero si dependerá mucho de qué eres capaz de llenar ese motor que se llama corazón. Si de la gasolina de la mala o de la buena. Si no tienes a Dios en ti, eso no se oculta. Él que vive en intrigas y en diatribas y creando dificultades, o en ocultar cosas, se está engañando asimismo y a los demás, pero no a Él. De una forma u otra, develará lo que eres y lo que haces. Cuida lo que sale de ti, no lo que llega de fuera.
