Efemérides:
- 2014, Un día como hoy inició el espacio radial "Al final de la tarde con Jordi". Hoy estamos celebrando dos (2) años desde el primer programa. Agradecemos a las empresas que desde los inicio han creído y confiado en el espacio: Aeropuerto Cibao, Laboratorio García y García y De León Gomas. Gracias especiales a:
- Alison Bueno
- Francisco Vásquez
- Patricio Bonilla
- Omaira Pérez
- Ericarol Carlo
- Mónica Estévez
- Susi Pola
- Emilio Veras
- Bárbara Estévez
- Leticia Mera
- Wilson De León
- Flor Vargas
Entrevista con Flor Vargas sobre Por Qué mi Niño no Come:
La preocupación principal de toda mamá, padre y abuelos ocurre cuando un niño deja de comer. Cuando un niño deja de comer, se visita al pediatra. Este escucha y hace sus evaluaciones. Resulta que cuando el pediatra escucha: "Mi niño no me come" es el primer indicador de que hay algo emocional, ya que, una cosa es que el niño no coma y la otra es que no me come.
La diferencia es que cuando el niño no come, el pediatra revisa si no come las comidas, las cantidades adecuadas, está perdiendo peso, implicación fisiológica netamente y condición de salud. Por el contraste, de que cuando el niño no me come, es lo que yo le preparo, cuando yo se lo doy. La cantidad que yo quiero, lo que yo percibo, entonces entra la percepción de la mamá y con ello también entra la parte emocional.
La parte más importante que hay que explicarle a un papá es cómo funciona el tema del hambre y el apetito. El cerebro se alimenta de glucosa y si estos suben mucho los niños no tendrán hambre. Por lo tanto, el hambre es una respuesta fisiológica mientras que el apetito es una respuesta social. A lo largo de que uno va creciendo aumentan las tendencias de probar cosas nuevas y por eso el apetito crece; la variedad de alimentos aumenta. La aceptación de estos nuevos alimentos indica como nosotros vamos aceptando cosas en la vida.
Es normal que cunado los niños entran a los dos años de edad empiezan a tener mucha autonomía y movimiento físico consuma la energía.
Cuando un niño es dueño y elige lo que quiere comer está fallando algo en la dinámica familiar. Porque se rompe el orden de que mamá y papá deciden que se hace y que se come.
Actualmente hay una controversia mercadológica de darle a los niños estimulantes de alimentación. A los niños los tenemos que enseñarle a comer y lo primero es que a veces los padres no tenemos buenos hábitos de alimentación. De ahí es que nosotros los padres debemos de aprender a comer para que nuestros niños vean con el ejemplo que comemos. Un estimulante del apetito necesita de una prescripción médica.
El estimulante del apetito libra la batalla diaria durante cada comida, pero está agravando un problema de límite, control y autonomía que su hijo tendrá que enfrentar más adelante.
El trastorno es parte de los excesos y de las carencias. La idea es que la alimentación sea balanceada y nutritiva. Los niños dan un mensaje cuando no comen. Cuando el niño no come es un medio para llamar la atención y evidenciar que hay una dinámica familiar que no está funcionando.