La experiencias de las luchas y retos nos van enseñando y mostrando cómo asumir lo que más adelante debemos hacer para solucionar lo que tenemos de frente hoy. Que es muy posible que si no aprendimos de lo experimentado o lo que hemos enfrentado, seguirá apareciendo hasta que nos demos cuenta de qué debemos mejorar. De hacerlo, estaremos poseyendo un corazón abierto y dispuesto para con confianza levantarnos y seguir con mejor actitud lo que nos corresponde.