Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

viernes, 24 de agosto de 2018

Reflexión del Día

“Leyendo las recientes noticias sobre la caída del puente en Génova me hice la siguiente pregunta: ¿Cuántas veces viendo cómo nuestros puentes caen, no ponemos el freno debido, y tanta es la misericordia de Dios que de forma muy dolorosa nos hace parar abruptamente y nos da una nueva oportunidad? Así sucedió con el conductor de un camión de carga que quedó al borde del precipicio impactando a todos. 0bviamente no era su hora de morir, pero sí de hacer un alto para retomar su propósito con mayor sentido! En ocasiones es tan grande nuestro ego, ese criterio tan “a mi manera”, que ni el freno divino nos detiene… y mientas caemos al vacío, gritamos por la ayuda que tanto despreciamos. Ante lo inesperado, ¿has restaurado tu puente con Dios?”. (Cosme).

Alguien nos dijo hace poco: que está viviendo su vida como una especie de locomotora sin frenos. Que no encontraba espacio para sentirse liberado. Que toma tiempo para todo menos para Dios. Que sentía que estaba viviendo una época o momento que no le correspondía. Sentía que nada podía detenerlo ni frenarlo. Hasta que experiencias marcadas en su vida, hicieron que tuviera que detener ese tren. La fuerza divina, si bien no le llevó junto a Él, le hizo ver que debía hacer un pare en su vida y mirarse por dentro, sin perder su esencia.

Hay quienes dejan pasar etapas y no las queman, pero quieren hacerlo cuando ya su momento no es el que corresponde, sin embargo, el ego puede más que su entendimiento y conciencia. Hay quienes necesitan que Dios los sacuda para poder verse así mismos y mirar en retrospectiva. Hay quienes necesitan ser salvados hasta de sí mismos. No muchos tienen la bendición de ver todo cuanto quiere el Altísimo enviarles como mensaje. Se ocupan más de juzgar a otros y no de ser críticos con sigo mismos. Pierden la oportunidad de corregirse y por ende transformarse y evolucionar. Se quedan varados en el mismo sitio, o viendo el pasado o creyendo que nada tienen que asumir ni aprender. Es como si tuvieran que vivir varias vidas para notarlo.

Ojalá que aquello que hoy recibes en dicha del Padre puedas verlo desde el alma y no con los ojos de tu ego. Que no estés en sintonía con el mensaje porque aún crees que nada debes revisar de ti. Que la soberbia no sea tu Norte. Busca y aprovecha conectarte con Él hay tiempo, eres tú quien tiene que tener los ojos del alma dispuestos.

Procura proteger tu dignidad que es lo que el Todopoderoso te ofrece para respeto propio y ante los demás. No te permitas que ni siquiera tú mismo pisotear esa parte sagrada de quererse asimismo. El valor que te ofreces desde el corazón, se lo debes brindar a Dios.