"Conozco pocas cosas tan renovadoras después de una decepción, una pérdida o un aparente fracaso, como tomar un nuevo aliento, renovarte en un profundo respirar y llenar la mente como globo para que vuelva a volar lejos, a soñar grande y a reír fuerte!
Es esa sensación inigualable de vida que triunfa sobre la muerte; esa certeza absoluta de que hay un milagro para ti aun cuando estamos en medio de la nebulosa, la seguridad palpitante de que no todo está perdido y solo se esfumó lo que nunca iba a ser. Pues a pesar de que estuvo en tu mente no era parte del guión! Es habilitar tu entendimiento y aceptar que “creer” ensancha tus posibilidades y tener fe en Jesús rompe tus límites!".(Cosme).
En los años que he compartido con ustedes a modo de reflexión, simplemente lo que hemos buscado es que alguien que lo pueda necesitar le sea de ayuda. En su momento y cuando más lo necesité, alguien enviaba algún mensaje o gesto para decir: "estoy aquí", "No te rindas". De alguna manera Él tenía la forma diosidente decirnos que estaba presente y lo hacía haciendo referencia a la situación que se presentaba. Hoy, por este escrito, ha mostrado su presencia, mientras esta mañana temprano buscaba que enviar el ajetreo me lo impedía y espere a estar tranquilo y lo que ahora me encuentro, es como diciéndome nueva vez, "no estás solo". "Aquí vamos de nuevo". Les confieso y lo hago porque todo lo ocurrido en mi familia y en quien escribe desde hace 7 años ha sido público y conocido y es porque mucho de la bendición que ha ocurrido en nosotros ha sido el fruto de la oración.
Como me decía una querida amiga y familia, que "cuando dos o más están unidos en mi nombre ahí estoy yo presente". Todo esto lo he expresado porque hace poco y a raíz de una biopsia hecha se me ha encontrado en la tiroides un carcinoma con aspectos de malignidad, es por un nódulo que por su tamaño pasaba desapercibido, pero gracias a la insistencia de la Dra. Belliard, porque le diera seguimiento. Este próximo lunes seré intervenido quirúrgicamente para extraer la tiroides y con ella todo lo nocivo. Hay batallas a las que simplemente no se les dice que no. Estos años hemos pasado por cosas peores. Hay personas que tienen situaciones más adversas que mi diagnóstico y luchan. No se hacer otra cosa. No se lo que es la palabra rendición. Lo aprendí con mi padre en muchas ocasiones; luego con mi madre y en la lucha de hace unos años; son situaciones más que suficientes para acumular fortaleza y sobretodo, fe y esperanza. Les soy sincero no tengo temor, porque Dios está nueva vez con nuestra familia. Les pido oración para que el proceso sea cual los médicos han diagramado y sea haga la voluntad del Todopoderoso.