A raíz de lo que hemos visto en los últimos tiempos de diversos hechos que se han dado y que nos han puesto a pensar, sobre el grado de deterioro que estamos acusando como nación. El nivel de descomposición ha llegado a extremos que nunca se pensaron quienes ayer pudieron vivir en un ambiente de mayor apego a las reglas de juego, leyes y respeto.
Hay criterios y maneras de pensar que debemos modificar, porque eso que hemos visto como una gran cantidad de niñas siguen saliendo embarazadas y tienen que recorrer el mismo camino que no es el mejor para ellas, ni mucho menos para los hijos que mañana serán parte de este conglomerado que padecemos. Muchas veces, porque simplemente se ha asumido que ofrecer educación sexual desde temprana edad en las escuelas y en los hogares. Se requiere cambiar esos pensamientos de atraso y basados muchas veces en dogmas, de que el hablar del tema conlleva mayor acercamiento del menor al tema y es todo lo contrario, porque lo hechos y estadísticas nuestras muestran todo lo contrario.
Pero no solamente en el aspecto más arriba indicado, asimismo, debe hacerse mayor hincapié en la manera en que estamos criando a nuestros varones, tanto la madre como el padre. Hacerles pensar que el concepto y la forma de ejercer el machismo es lo correcto y lo que debe asumir todo hombre el día de mañana, eso es lo que ha permitido la base para crear todos estas situaciones creadas para la gran cantidad de crímenes que se registran de forma anual y este año no será la diferencia en ese sentido.
Tenemos que esos malos ejemplos que se sigue insistiendo en enviarse de aquellos actores de la sociedad, que se supone deben ser los estándares a seguir, desde el hogar, luego en las escuelas, hasta llegar al aspecto de los que asumen funciones y posiciones que son figuras en algún rol que de una forma o de otra puede llegar a incidir; no son los mejores parámetros que están teniendo nuestros niños y jóvenes.
A propósito de todo lo anteriormente indicado, hace unos meses, escribimos un artículo, titulado, “Cambiar de paradigmas”, en el mismo, indicamos lo siguiente:
“La sociedad en la que hoy vivimos, es fruto de una descomposición que inició desde el momento en que los pilares sobre lo que fue construida, han ido cambiando. Cuando ser moral, honesto, responsable, laborioso, y respetuoso; se volvió en una especie de antigüedad. Que todo el que hoy predica bajo esos lineamientos es considerado un necio o inadaptado; simplemente porque se resiste a entrar en el mismo saco de desorden, corrupción e impunidad”.
“Hace poco, mientras me encontraba estacionado en un establecimiento y me disponía a salir del parqueo, me encontré que no podía salir porque estaba otro vehículo obstaculizando la salida. En ese momento pensé, en las tantas historias que por una discusión de parqueos aquí se le ha quitado la vida a otro ser humano, exigiendo un derecho o el respeto al mismo. Y se ha visto, como hay personas que son capaces de defender la mala acción y justificar a quien lo haga, alegando que aquí no se respeta ni se hace respetar la ley, como queriendo decir que vivimos bajo en un país donde la norma no tiene valor de aplicación, solo dependiendo. Y lo malo es que la práctica es la que está imponiéndose”.
“Volviendo a la experiencia, le dije al que obstruía mi espacio que por favor se moviera, su respuesta fue desafiante y alegó que a mí que le moviera. Imaginen esa situación de provocación, que hubiera habido una persona armada y que pierda los estribos porque se pongan en juego muchas cosas en el calor del momento, terminaría en otra desgracia. Me indicó, que él era respetuoso de las leyes pero en EEUU donde si se cumplen. En segundos pasaron por la mente, la forma en que lograría movilizar este señor que evitaba saliera, y más porque andaba con mi hijo menor. De repente, el individuo salió de su vehículo, evidentemente, al ver aquello, en mi mente, estaba preparado para cualquier acción belicosa. Y en ese instante, el hombre mencionó mi nombre, al parecer alguno de sus acompañantes me había reconocido, porque el individuo salió a darme la mano y pedirme excusas, expresando su respeto por el ejemplo, que según él, entendía había dado mi familia enfrentando asesinos y sicarios”.
“Me quedé aun pensando en todo aquello que había sucedido en minutos y rápido. Cuando pude volver a pensar en la tranquilidad, si bien aún me quedaba el pensamiento del irrespeto que había ocasionado todo aquello, no pude evitar pensar en cómo un buen mensaje o ejemplo pudo calar de tal forma que llevará a cambiar un mal comportamiento o actitud. Y no lo digo como forma de vanagloria, sino que uno de los objetivos que nos trazamos como familia, fue enviar un mensaje de lucha, esfuerzo y creer en la justicia, más que en venganza”.
“Si cada quien comienza a responder de forma parecida a como es atacado, entonces seguiremos perdiendo la lucha como nación contra el paradigma que se está fortaleciendo con los años, y es que aquí vale igual un corrupto, sinvergüenza, politiquero, y rastrero que se ampara en este desorden; que el honrado y decente, que se resiste a esta porquería que nos han hecho padecer con inversión de valores. Se nos quiere convencer, de que la única salida es hacerte el indiferente y aceptarlo todo y meterte en el mismo globo o mala práctica”.
“Eso mencionado más arriba, me convence, que muchos malos ejemplos, que se han producido fruto de la mala práctica de los que desde el poder, estaban y están llamados en actuar con decoro; han buscado por el contrario, implementar un desorden organizado bajo el cual solamente pueden sobrevivir mediocres sin talento, o muy capaces, llenos de resentimiento social, y que han preferido tomar la desesperación y ambición de poder de toda índole, para imponer sus malas mañas, han calado para que se vea como normal y tengamos la sociedad en la que sobrevivimos. Asimismo, han contribuido aquellos que han preferido pensar primero, en sus intereses privados y particulares y sumarse a esas malas conductas”.
"Este pueblo merece algo mejor a lo que desde hace décadas hemos sufrido y padecido. Debe seguirse ahondando y estimulando mejores expresiones de lucha como esa muestra de la marcha verde. Y saber que es sumamente importante, que cada ciudadano se haga consciente que en sí mismo, que tiene la gran fuerza para comenzar a cambiar las directrices que hoy nos tienen sumidos en una descomposición, solamente dando su grano de arena en el rol que le toque desempeñar”.
“Aunque a veces sientas que parece improbable de que puedas vencer y resistir ante un mal (perversidad, envidia, egoísmo, derrotismo, intereses, entre otros), que no cede y que a todas luces es superior a nuestras fuerzas físicas. Estoy convencido que un espíritu derrotista e inconforme, es de las cualidades peores que puede tener un ser humano para lograr los cambios que hoy se exigen”.
No nos cansemos de hacer el bien, a pesar de los malos ejemplos que seguimos viendo en una sociedad que requiere de nuevos paradigmas, mejores mensajes y ante todo, hayan cambios necesarios para variar la realidad de hoy.