Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

miércoles, 25 de octubre de 2017

Reflexión del Día

"No te preocupes por nada, pues nada hay que Dios no pueda solucionar.  Esos supuestos "errores" que Él permitió, son realmente un abre ojos".(Cosme). 

A veces le imprimimos más fuerza a la posibilidad de que las cosas no ocurran. Le damos puerta abierta a pensar y a repetirnos en voz alta a las preocupaciones y lo que no podemos llevar a cabo o a lo que son los problemas sin las soluciones. Nos quejamos si estamos de una forma, pero también nos quejamos si estamos de otra. Siempre lo he dicho, la queja solo sirve a lo sumo para desahogo del momento y sacar alguna rabia contenida, pero más nada, luego nos toca llevar a cabo y hacer lo indecible por resolver.

Hay veces que esas mismas quejas nos traen más inconvenientes, como diciéndonos: "te gusta la sopa ahí te mandó más por debajo de la puerta". Hasta que aprendamos a valorar lo que hemos obtenido, pero no hemos tenido ni el tiempo para verlo. Hasta que podamos ver que luchando una y otra vez es que se consigue, si fácil fuera, los sueño no fueran anhelos y bujía de inspiración para quienes tienen la locura de no rendirse ante los obstáculos.

Por qué no detenernos un poco en esa carrera rápida que llevamos y analizamos dónde estamos mal, qué debemos corregir o enmendar; qué debemos aprender que aún no hemos notado. Si lo piensas un poco, mira y dime si antes no te habías quejado de lo contrario a lo que tienes o eres hoy, ¿cuándo fue la última vez que agradeciste? Deja entrar y deja salir, pero quédate con la enseñanza. Como decía una frase que coloqué en Instagram, que decía más o menos: "las preocupaciones no quitan el problema de mañana, sino las fuerzas de hoy". Es válido desahogarse, pero luego de eso, enfócate y dale más oportunidad a la fe que dices tener y a Dios a quien tanto le reclamas.