"En cierta ocasión alguien dijo que si queríamos entablar una conversación sincera deberíamos hablar con un niño, no con un adulto, ya que estos últimos han cultivado el peligroso arte de engañarse a sí mismos o regañar a quienes no le dan la razón, pero como es imposible fingir para siempre en todo, en su momento cada argumento se apreciará tal y como se concibió en el corazón.
No necesariamente la conducta que vemos en alguien es un cambio genuino, sino la imposibilidad de seguir fingiendo. Mientras, el reloj marca las horas y Dios los tiempos, el sol no se retrasa, todo sale a la luz, y así se exhibirá tu justicia como la mañana y tu derecho como el mediodía. Cuando las personas no cambian, las circunstancias las doblegan". (Cosme).
Hemos aprendido y hemos tenido muy en cuenta lo que en uno de los evangelios se aduce de que: "nada está oculto bajo el Sol". "No temen, todo lo que está oculto, será descubierto. Todo lo que se esconde, será descubierto". Y le agregamos: que Dios le levanta el velo a todo lo que busca esconderse y aparentarse.
Hay quienes hacen de la hipocresía un ejercicio diario. Una práctica la hacen su realidad. Ya no saben qué son realmente porque viven de acomodar situaciones, solamente para cubrir otras. Otros piensan que pueden andar burlando a otros con mentiras o su vida es algo que no se corresponde con la realidad. Hay quienes piensan que lo que son, no será revelado por Él, tarde o temprano, todo aquello que crees no será sacado a la luz, siéntate y verás.
Hay pesos y cargas que no debemos permitir que nos eviten mostrar nuestra verdadera naturaleza y esencia, evitar alejarnos de los designios de Dios para nosotros. Bendiciones a cada quien llegue el mensaje y Dios le acompañe.