Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

lunes, 24 de julio de 2017

El instrumento del pueblo

Existen una serie de personas que no les interesa ver a este pueblo liberado de las ataduras de la corrupción, el desorden imperante, las desigualdades y la falta de institucionalidad. Les conviene tener personas y no ciudadanos enterados de cuáles son sus derechos y deberes como tales. Es por esto que existen instituciones que se dirigen desde el punto de vista individual, dependiendo de quiénes estén al frente y por eso vemos quienes no les gusta la transparencia ni ofrecer informaciones, a menos que no sean limitadas y trastocadas o controladas por ellos.

Este pueblo se le criticaba que no reaccionaba ante los distintos fenómenos sociales y hechos que eran escandalosos. Sin embargo, cuando esa misma comienza a tomar conciencia y dejar de ser indiferente ante las cosas, entonces pretenden, quienes se benefician de este mismo desorden organizado, buscan evitar que sigan adquiriendo fuerza para reclamos. Esto es lo mismo que ha sucedido con la marcha verde, que se ha convertido en el único foco de oposición de los que se colocan al margen de la ley y apadrinan la corrupción y la impunidad. Se ha buscado de todo los mecanismos para encuadrarla, clasificarla, denostarla, asfixiarla, menospreciarla; en fin, todo los mecanismos que tienen esos, como indicamos, que se han beneficiado de lo oscuro que ha imperado en este país, así como aquellos que se sienten aludidos por el tema de lo corrupto y lo impune.

A la marcha verde, hay quienes han buscado sacarla partido entrando en ella y buscar un provecho político que no han sacado con sus propias posiciones. Sin embargo, a pesar de ello, se ha sabido mantener, y debe cuidarse este movimiento cívico de contenido político, por los temas que enfrenta, de no permitir ser utilizado por intereses privados que en cualquier momento sacan sus garras y como cuervos sacan ojos, ni tampoco por dirigentes políticos que buscan solamente utilizar un espacio que no han logrado haciendo su papel de forma individual. Sin dejar de lado, aquellos que ligados a la autoridad y al partido de gobierno, que han visto la marcha verde como una enemiga y no verla como aliada para que puedan trabajar desde la sanidad y la transparencia de todo cuanto se lleva a cabo desde el Estado y sus diversas instituciones.

La marcha verde debe cuidarse que no le pauten agendas personales de ningún sector, porque lo que buscan sus francotiradores es darle y asestarle el tiro de gracia para desahuciarla y con ello, quitarle uno de los instrumentos más novedosos y de integración cívica y social, con el que ha contado este pueblo en los últimos cuarenta años. Se inició siendo menospreciada y hoy es respetada por los que pensaban y han buscado ponerle fin y límite desde el principio.

Para conseguir las conquistas de este pueblo, siempre se le ha puesto trabas y obstáculos, lo mismo ha sucedido cuando ha encontrado un instrumento cívico, como el mencionado, o algún otro movimiento que ha buscado reivindicar lo que por derecho le pertenece a cada dominicano, que como mayoría sufre y padece dentro de este sistema desigual. Los que osaron levantar la voz y revelarse ante el estatus quo en el pasado, lo desaparecieron o se llora su muerte y ausencia.

Con la marcha verde, el pueblo ha demostrado que sin tirar un solo tiro; sin ofrecer dinero ni dádivas; sin amenazas de quitarle tarjetas de solidaridad y otros beneficios; sin barrilito ni comida; se ha podido lograr que millares de personas de todos los estratos sociales, hayan podido confluir en un mismo objetivo y crear conciencia con un tema que antes no llamaba la atención y que era reseñado de forma negativa como una forma de indicar la indiferencia del dominicano que tenía por el mismo, ahora se marcha. Hoy que renace como el ave fénix con el movimiento verde, se le quiere buscar todas los mecanismos para hacerla desaparecer, sin embargo, de mantenerse como hasta ahora, cuidándose de los francotiradores que están afuera, pero que también existen dos o tres adentro, buscando utilizarla como trampolín o escudo de intereses individuales oscuros, no hay posibilidad que le roben ni le quiten a este pueblo que ha padecido bajo esta forma de sistema social, lo que actualmente es su instrumento de lucha y exigencia más fuerte y que le ha sabido generar respuestas, porque ha sabido darse a respetar ante quienes antes no se sentían con la obligación de hacerlo, aunque la ley así se lo ordenara.

Así que, a proteger esa conquista que es el movimiento verde, y que con mayor razón ante tantas iniquidades; falta de institucionalidad; descomposición y aires de grandeza y prepotencia que algunos con ciertos cargos asumen; es que con mayor razón se debe seguir marchando y protegiendo este valioso mecanismo.