Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

lunes, 26 de junio de 2017

Reflexión del Día

"Generalmente cuando nos cargamos con impaciencia, y nuestra alma le entrega la llave de la puerta a la duda, es porque hemos estado insistiendo en lograr algo que siempre estuvo fuera de nuestro alcance y que debimos colocar en las manos de Dios porque solamente Él podía materializarlo, y luego, no sacarlo de allí bajo ningún pretexto, porque después de hacer lo mejor que pudimos, no existe nada superior a descansar en aquel que tiene toda potestad y control del mundo visible e invisible. Desecha entonces la ansiedad y la frustración. No caigas en el error de desesperarte y adelantarte imprudentemente a los acontecimientos. D. Moody lo expresó magistralmente: “actúa como si todo dependiera de ti y ora como si todo dependiera de Dios”!". (Cosme).

Buenos días. Cuando comencé a leer esta reflexión le iba dando gracias a Dios porque nos sigue convenciendo de que vamos en su camino y que nos sigue ratificando que aquello en lo que hemos estado transmitiendo como si instrumento es lo correcto, no porque lo escriba o diga quien suscribe, sino porque nuestros corazones está a la disposición de su mensaje y que bueno que no hemos retorcido o hemos colocado de forma medalaganaria lo que entendemos nosotros que debe ser. Habrán muchos momentos que nos mostrarán a nosotros que luego de que llegamos al final del camino pero no podemos seguir avanzando por diversas razones personales que cada quien enfrenta, no debemos pensar que hasta ahí ha llegado Dios o que ya estamos a solas o comenzamos a dudar y a cuestionar, que por qué a nosotros; que El no nos quiere. Y cuantas cosas nos podemos inventar fruto de la desesperación y las angustias que nosotros mismos nos provocamos fruto de la perdida o falta de fortalecer nuestra fe.

Cuando solamente nos dedicamos a preocuparnos; o a pensar como soberbios creyendo que con nuestras fuerzas o capacidades o poderes, podremos prescindir de todo lo demás; es ahí que debemos estar conscientes que estamos perdiendo lo humano y sensible y el contacto de nuestra relación con Dios. Demos gracias a Dios porque nos ha llevado donde hoy estamos y nos ha ido sacando de cosas peores, obstáculos y cargas. Aquello que está fuera de nosotros y del control mismo, permitamos confiar en El para saber que no nos dejará a solas en este día y semana en aquello que pata nosotros supone nuestro reto, lucha, carga y objetivo personal o colectivo. Confiemos.