Producción

Una producción de Lucía Medina para Al final de la Tarde con Jordi.
Programa Nominado a Premios Gardo 2020, en Actualidad, Región Norte

jueves, 12 de mayo de 2016

#485 Al final de la tarde con Jordi

Aconteceres de Impacto:



Entrevista con Mónica Estévez sobre Honrando la Vida:


Aprender a sembrar el bien vivir. Ha sido un tema de preocupación entre los psicólogos. Existen dos puntos fundamentales.

El primero, muchas personas pierden su esencia a la vida buscando sus logros, esto se debe a que muchos de esos logros no están desde tu identidad, sino de algo que captaste que era necesario para resolver. Excluyendo el contacto con el verdadero genuino deseo para lo cual viniste a la vida. Entonces muchas personas se pierden en la búsqueda de los logros y pierden la salud, la alegría, las relaciones, entre otros aspectos. Esas personas no ven las señales que le da la vida de que algo está pasando y sigue tras esos logros y se ciega.

La segunda gran razón es que las personas pierden el amor por la vida en las pérdidas. Eventos en la vida que no puedes manejar en la búsqueda de proyectos que no se dieron, expectativas que tuviste, divorcio, hermano fallecido, padre que se fue a destiempo, hijo que no pudiste tener y demás. La vida no siempre nos complace nuestros deseos. Esto nos desplaza hacia un profundo dolor o sensación de pérdida y demasiada gente se queda en esas emociones en lugar de trascenderlas, encontrarles el sentido, hacer un viaja hacia la orilla de la vida para volver a reiniciar y encontrarle sentido de propósito para que las cosas pasan.

Existen tres aspectos que sería como vicios que tenemos los seres humanos que nos llevan a esa desconexión y desintonizarnos con nuestros verdaderos y profundos deseos que nosotros tenemos, pero no reconocemos de manera consiente y no están en coherencia con lo que nosotros quisiéremos hacer y que nos alimentaría nuestra esencia interna.

No darle a la vida lo que realmente somos. Alrededor de su círculo familiar hay mensajes que las personas te han dado de lo que tu deberías de hacer y no necesariamente es eso lo que tu desearías hacer. Por lo tanto, la llave para resolver eso, es desarrollar la suficiente valentía para poder plantear tu punto de vista, tener el coraje de defenderte a ti mismo, exponerte a sensaciones de rechazo.

Creer que estás bien con lo que estás haciendo porque esto crea un personaje. Un personaje que aprendes a vivir con él. Un personaje, eficiente, feliz, familia maravillosa, entre otras. Lo que se está alimentando es una postura, no se está alimentando tu propia esencia. No alimenta el deseo de ir a compartir, el deseo de compartir resultados compartidos con otros. Eso como si uno no se respetara a sí mismo. La mayoría de personas vive esto, pero no lo sabe. Porque inconscientemente armó ese personas para ser feliz a…, para completarle la vida a…, para que no pase tal cosa con mamá…, para que no pase tal cosa con papá… En el fondo se está viviendo con esa incoherencia que pesa tanto. Para poder identificar que pasa hay que saber escuchar al cuerpo. Es importante que revisemos que tanto coraje hemos tenido para defender lo que de verdad es para uno. La mayor parte del tiempo no lo sabemos, pero son las crisis las que nos dan las pistas. Las crisis son una búsqueda de tu propio camino. Las crisis ponen en evidencia la incoherencia. Por lo general, inicia en la salud, sino en los estados de ánimo. Lo importante de todo esto es aprender a estar en la veracidad contigo mismo. La educación en estos momentos no responde a las profundas necesidades del ser humano, es decir, continua representando otra era no ésta, que es el sometimiento. Parecería que para educarte hay que someterte. No está creada la condición para que desde muy pequeño sepas quien eres. Saber que en esa diversidad donde se desarrolla el individuo es un ser único, más bien todo está programado para que te adaptes a la generalidad, programado a nivel familiar, educativo y social.

La tercera gran razón es haberte pasado la vida sin tener la conciencia y atención puesta en ti mismo. Es decir, no haberte dedicado a investigarte a ti mismo, no saber quién soy yo, que quiero, que hago aquí, a que vine. Para lograr vivir con conciencia debemos de escuchar al cuerpo con los sentidos despiertos.

Existen cinco elementos que de los cuales las personas al momento de despedirse de la vida están conscientes:
  • No haber hecho lo que realmente quería hacer.
  • No haber mostrado y haber vivido feliz y agradecido con todo lo que hubo.
  • Haberte fundido más en los afectos de las personas que son más importantes para ti.
  • No haberle dedicado más tiempo a los amigos.
  • Haberte dedicado al trabajo egóico y no hacerlo desde tu servicio.
El trabajo siempre será el escenario para multiplicar la esencia, no es desde tu estado de quietud sino donde nos toca exponer tu misión o función en la vida desde ese lugar es donde uno hace el gran intercambio.

Frase Final: "A la vida hay que saber ganar sin perderse a uno mismo y saber ganarse a uno mismo en las pérdidas".



Programa Completo: