"Se fundirán las coordenadas en el momento preciso y en el punto indicado, se alegrarán el desierto y la soledad, el tallo de la rosa alcanzará la ventana, la nube besará el cerro con el rocío y el sol le tostará la piel al río. Se cerrará un ciclo y con su mano abrirá las puertas a uno nuevo, el portal de salida saludará a los que entran y el corazón volverá a reír donde el llanto espantó el silencio.
Dios es fiel y verdadero. Sus promesas son verdad, sus caminos, realidad, si Él lo dijo, lo hará! Sus manos definen sus pensamientos y su plan contigo es mostrar el diamante que llevas dentro, su luz ahogará tu sombra y su mirada te vestirá de honra". (Cosme).
Es siempre importante que la gracia de Dios nos toque, para darnos cuenta el valor que somos y que tenemos. Hay quienes olvidan lo importante que resultan pero requieren que se lo puedan mostrar y esa sensación tocar sus corazones para que pueda sentirse amados y apreciados. Cuando confías enteramente en El, no dejará que mostrarte su alegría de que sigas a su lado y a pesar de desaciertos y dudas, aprecia la fidelidad que tenemos aun siendo golpeados duramente o hemos asumido esa mala actitud, El encuentra la forma de recordarte que cumplirá la promesa que te ha hecho basado en tus metas y sueños con grandes objetivos. No necesitas ser grande para llegar a la cima, solo confianza en ti, amor a lo que haces y que tu visión de Dios sea inmensa. Es su presencia en tu corazón lo que te hace gigante.